Aquí tenéis algunos, no dudéis en añadir en "comentarios" todos los que queráis
Ir y quedarse.
Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.
Lope de Vega
Desmayarse, atreverse, estar furioso
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Quevedo
Es hielo abrasador
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Quevedo
Propios y extraños
Lo dice todo el mundo: ya no soy el que era.
Me llamo como el otro, uso su ropa, vivo en su casa y firmo lo que escribe;
pero el resto es distinto,
tiene razón la gente.
El hombre que creía
que nadie más que el miedo consigue que las cosas
parezcan lo que son;
el hombre al que admiraban igual que a los delfines
que escoltan a los bancos sin saber dónde van;
el que calmó su sed
como quien bebe agua de un vaso donde hubo
unas rosas cortadas;
o el que aún no sabía
que resulta imposible ser uno mismo a solas;
ése, ya no soy yo.
El hombre en cuya mano estaba escrito:
- No hay vida más vacía que una tumba sin flores.
El que no sospechaba
que ser independiente
es poder elegir
a quien necesitar.
El hombre con dos caras que jamás era él mismo.
El hombre que quería estar solo y no pudo
porque ya no quedaba sitio en la soledad.
El hombre que pasaba de largo por los otros.
El hombre que no supo
que el silencio no estaba nada más que en su oído.
El que ya no creía.
El que no te esperaba...
Pregúntale a cualquiera. Lo dice todo el mundo:
- Ya no eres ni la sombra del que fuiste,
desde que esa mujer está a tu lado.
Benjamín Prado
Cuando te nombran
Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira
que media docena de letras digan tanto.
Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.
Mi locura sería
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada
como volverme loco y repetir tu nombre.
Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
– siempre dice lo mismo- dirían a mi paso,
y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.
Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
– los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.
Gloria Fuertes
Mientras tú existas
Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo este amor que crece y no se muere,
bajo este amor que sigue y nunca acaba.
Ángel González
Hagamos un trato
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
M. Benedetti
Poema de Amor
El sol nos olvidó ayer sobre la arena,
nos envolvió el rumor suave del mar,
tu cuerpo me dio calor,
tenía frío,
y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor
para ti.
Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.
Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.
Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.
La fe que perdí,
mi camino
y mi carreta.
Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mi equipaje.
Mi tibio rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.
Mi manantial,
mi cañaveral,
mi riqueza.
Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.
Mi fuente, mi sed,
mi barco, mi red
y la arena.
Donde te sentí
donde te escribí
mi poema.
Palabras
de amor
(Versión bilíngüe)
Ella me quiso tanto...
yo aún sigo enamorado.
Juntos atravesamos
nostalgias del pasado.
Ella, cómo os diría...
era mi luz y mi razón,
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas.
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas
recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba aquel trasnochado galán
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más.
Ella qui sap on és,
ella qui sap on para.
La vaig perdre i mai més
he tornat a trobar-la.
Però sovint en fer-se fosc,
de lluny m'arriba una cançó.
Velles notes, vells acords,
velles paraules d'amor...
Paraules d'amor senzilles i tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprende'n,
tot just despertàvem del son dels infants.
En teníem prou amb tres frases fetes
que havíem après d'antics comediants.
D'histories d'amor, somnis de poetes,
no en sabíem més, teníem quinze anys...
(Versión castellana)
Él me quiso tanto...
Yo aún sigo enamorada.
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.
Él, cómo os diría...
era toda mi ocupación,
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas,
recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba un trasnochado galán,
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más...
Ella, dónde andará,
tal vez aún me recuerda.
Un día se marchó
y jamás volví a verla.
Pero, cuando oscurece,
lejos, se escucha una canción,
vieja música que acuna,
viejas palabras de amor…
HERIDO DE AMOR
Federico García Lorca.
Amor, amor, que está herido,
herido,
de amor huido.
Herido,
muerto de amor.
Decid a todos que ha sido
el ruiseñor.
Herido,
muerto de amor.
Bisturí de cuatro filos,
garganta rota,
y olvido.
Cógeme la mano, amor,
que vengo muy malherido,
herido,
de amor huido.
Herido,
muerto de amor